lunes, 27 de abril de 2015

Os presentamos nuestro huerto, ¡en primavera!



Habas, alcachofas, espinacas, acelgas, fresas, lechugas, puerros, brócoli, limones... Todo esto y más es lo que encontramos cada mañana en el huerto. Frutas y verduras para llenar de color y vitaminas nuestros platos del día. En Bitte, ya sabéis, practicamos el Km0: ¡del huerto a la mesa!



Habas con menta, una combinación sencilla y buenísima y uno de los platos icónicos de la cocina de Huelva en primavera.


Descubrimos la rúcula en la trattoria italiana. ¡Y qué placer! Para disfrutarla fresca y en su textura justa, debe evitar plantarse si hace ya demasiado calor, se espiga enseguida. Aún estamos a tiempo. Buenísima y sanísima.


Tenemos lechuga en el huerto durante todo el año y de diferente tipo para prepararos ensaladas creativas y apetecibles de lunes a viernes. Ahora como ya sabéis sólo preparamos menú los lunes pero siempre tenemos opciones ricas al mediodía preparados con verduras eco Bitte.






Las espinacas crecen a toda velocidad. El otoño y la primavera son su época.





Diuréticas y placer puro. Al vapor, salteadas, rellenas... ¡Quedan pocos días! Las alcachofas volverán el próximo noviembre.












Acelgas, ¡son tan agradecidas! Crecen todo el año, sin cuidados. 


Sin limones no habría primavera. El olor, el color, la forma, el sabor. Del limón nos gusta todo, todo. ¡Tenemos el huerto y el jardín lleno!








¡Y de naranjas también!


Y muy pronto llegarán las cerezas... ¡Bitte en primavera!



miércoles, 22 de abril de 2015

Vitalista girasol


Excitado ante la llegada de Gauguin a Arlés, con quien ideaba iniciar una sociedad de artistas en la que se compartirían gastos e ideas, Van Gogh pintó la archiconocida serie de Los Girasoles. A priori no había detrás del proyecto otro fin que el decorativo, el mismo que nos mueve a nosotros a cultivarlo en el jardín Bitte.  



El girasol es una flor de verano, adicta al sol y al calor. Una flor, como los pintados por Van Gogh, portadora de cierto dramatismo mas colorista y vital. Cuando se piensa en girasoles se suele pensar en amarillo, pero también los hay de pétalos naranjas, marrones, rojos y multicolor.



Llegó de América del Sur sin asomo alguno de divismo. El girasol es una flor que se adapta bien a cualquier suelo. Solo pide algo de agua, maceta profunda justamente abonada y mucho calor. 



Privada de aroma, su fuerza está en su vistosidad. Colorea la Provenza y acompaña por la estoica aventura de adentrarse en verano en la campiña sevillana.




Si se van cortando las flores marchitas y no les falta el sol, vuestro jardín recibirá el otoño con tersas flores, las mismas que Gauguin encontró a su llegada a Arlés y las que un día, hasta que llegaron Los Lirios, fueron las flores más caras conocidas. Por uno de los cuadros de la mencionada serie en subasta en Christie's London se pagaron casi 40 millones de dólares, expuesto actualmente en el Museo de Arte Moderno de Tokio.