Que el pan se ha convertido en un producto delicatessen lo demuestran todas esas boutiques especializadas que han surgido en los últimos años corroborando de paso, por si había alguna duda, que más allá de una simple moda, consumido en la medida adecuada el pan fresco es un alimento saludable y comerlo, ya sea en un bocadillo de Pata Negra, untado con tomate o tostado como mermelada es un placer gastronómico tan sencillo como sublime.
En Bitte nos gusta preparar nuestro propio pan e innovar con combinaciones de harinas y sabores. Con pasas, avellanas, sesamo y miel, magnífico para acompañar una tabla de queso manchego.
La sobrasada es uno de los iconos gastronómicos de Cataluña y Baleares. Rica está untada en pan y rico también este pan con sabor a sobrasada. Ideal como aperitivo, con unas olivas y una copa de un buen Rioja. Nada más.
Nuestra receta a base de uva es casi un postre. Dulce, suave y ligero. Formidable también untado con una fina capa de mantequilla.
El pan de nueces es ya un clásico que viene de perlas en nuestra cocina como tentempié en una dieta proteínica. Para los 'quesófilos', pan con queso o pan de queso.
Pan: ¡qué placer!
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