jueves, 31 de agosto de 2017

Islas caribeñas: Saint Martin y Anguila



Ya de vuelta de nuestras vacaciones y preparando todo lo necesario para la fiesta caribeña de mañana en Bitte, queremos compartir con vosotros nuestra aventura por el Caribe. Estuvimos en Saint Martin, una isla de apenas 87 km2 dividida en dos. La parte norte pertenece a Francia, la parte sur a Holanda, y todo ello bañado por las turquesas aguas del mar Caribe y con unas playas de arena blanca de postal.




Y apenas a 25 km al norte encontramos Anguila, perteneciente al Reino Unido, otra pequeña isla repleta de playas paradisíacas de arena blanca que aún es un pequeño secreto y que muchas celebrities frencuentan como lugar de vacaciones.




Las dos partes de Saint Martin contrastan de manera evidente. La parte holandesa está más construida, con grandes hoteles, casinos, restaurantes, discotecas y outlets, todo pensado para el ocio americanizado, sacrificando en parte el encanto y la tranquilidad de las playas. No en vano su capital, Phillisburg, es parada de cruceros.




La parte francesa resulta más tranquila, con pequeños hoteles, y en Marigot, su capital,  hay un equilibrio entre turismo y vida local, con pequeños hoteles, bares y restaurantes, que se integran con mas armonía con sus magníficas playas. 




Resulta también curioso como este trocito de Francia en el Caribe mantiene cierta identidad, con boulangeries y restaurantes de cocina francesa  (sobretodo en Grand Case, el centro gourmet de la isla).




De  las 37 playas de las que consta la isla, nosotros recomendamos algunas de la parte francesa, Baie Longue , una de las más largas de la isla, a la que hay que acceder por una carretera privada (pero de acceso público) entre villas y mansiones, o Baie Rouge (llamada así por el color ligeramente rojizo de su arena), con un par de bares criollos en la playa, en uno de los cuales podéis encontrar zumos y cocktails de fruta fresca todo el año a buen precio. Es un buen punto (junto con Cupecoy, ya en la parte holandesa y también muy recomendable) para ver la puesta de sol.




Más hacia el norte, también en la parte francesa, destacan Friar's Bay, que también cuenta con un par de bares en la playa y la tranquila Happy Bay, una playa completamente virgen a la que se accede con una pequeña excursión desde esta última. En la parte noreste, también en territorio francés, destacan Orient Bay, una gran playa llena de bares y servicios y oportunidades para deportes acuáticos (suele hacer más viento) que cuenta con una zona y un resort nudista, y la isla Pinel, a la que se accede en barca (10 minutos desde el embarcadero ) o incluso en kayak. Una vez allí, podréis explorar el pequeño islote, donde no hay alojamiento, tan sólo dos bares que ocupan la tranquila playa con hamacas. También podéis optar por hacer  snorkel o dar de comer a las hambrientas iguanas que campan a sus anchas.



En la parte holandesa, las playas suelen estar más ocupadas aunque son igual de bonitas. Maho beach es famosa por ser el punto justo al  lado del aeropuerto donde se congregan los turistas para ver despegar y aterrizar los aviones a pocos metros de altura.



Mullet bay, al lado de un campo de golf, cuenta con un par de bares en la playa y suele ser parada de los catamaranes de turistas que recorren la isla. Sin embargo, es bastante larga y la gente se suele concentrar en el principio, así que andando hacia al final se puede disfrutar de privacidad y tranquilidad.




Un corto trayecto en ferry (unos 20 minutos) os acercará a la selecta y tranquila Anguila, con playas paradisíacas (algunas de ellas, como Mead's Bay, están en la lista de las mejores playas del mundo). Todo tiene un precio, y la tranquilidad paradisíaca se paga. La isla dispone de menos alojamientos y a precios más elevados que en St Martin y si a eso le sumamos su política de tasas,  la experiencia resulta más cara que en su popular vecina. Sin embargo, es muy recomendable pasar al menos un par de noches para disfrutar de sus magníficas playas. 




Destacan la alargada bahía de arena blanca Rendezvous (desde la cual se pueden ver las montañas de St Martin), Mead's Bay, ideal para la puesta de sol y Shoal Bay, al norte, con más bares y servicios. 



Así que si lo que buscáis es privacidad y tranquilidad en playas paradisíacas, y no os importa pagar un poco más, Anguilla  es vuestro sitio. Entre el lujo también podéis encontrar alojamientos con precios más razonables, La Vue Boutique Inn, por ejemplo, con vistas a la animada (todo lo animado que puede ser Anguila) Sandy Ground, cuenta con habitaciones amplias con cocina y terraza.


St Martin se encuentra apenas una hora en avión de Puerto Rico y también hay buenas conexiones desde París, así que si queréis conocer otras islas del Caribe y tener una experiencia diferente a la del resort con pulsera...¡No dudéis en visitar St Martin y Anguila!


*Escrito por David R